LA LLUVIA.
Soy tan deseada y así mismo repudiada,
Algunos
me bendicen mientras otros me maldicen,
Si me
ausento algunos días, lloran por mi necesitados,
Si a diario estoy presente, reniegan de mí desesperados.
Puedo
ser tan suave como el rocío de la madrugada,
Y
acompañar los sueños de una noche apasionada,
Puedo
ser tan violenta como una fiera herida y atormentada,
Y
provocar las angustias de una pesadilla atribulada.
Si
desciendo de una frágil y blanca nubecita,
Acaricio
con mis lágrimas las plantas, los cultivos y las flores,
Si me
expulsan las entrañas de una negra turbulencia,
Arraso
con la sufrida tierra sin ninguna benevolencia.
Soy
incomprendida a pesar de mis buenas intenciones,
A
causa de los hombres y sus malas decisiones,
Nadie
toma en cuenta como la natura ha sido tratada,
Por
eso en mis acciones estoy descontrolada.
Quisiera
volver a mis andanzas de antaño,
Cuando
visitaba la noble tierra puntual cada año,
Y era
esperada con alegría y esperanza por la gente,
Sin
excesos ni sequías solo el caudal justo e indulgente.
Chogui
(Fotos tomadas de internet: Weheartit, Pinterest)